Prohibir libros es una cosa muy fea. Prohibir y quemar libros ha sido tradicionalmente una de las formas mas típicas de “control del pensamiento” por toda suerte de regimenes totalitarios. Se lo han pasado pipa quemando libros desde los nazis hasta los papas. Los libros son una de las maneras más importantes de transmisión de cultura, conocimiento y opinión, un pilar bastante básico de eso que llaman “libertad de expresión”.
Por eso, cuando en una democracia alguien habla de prohibir un libro, cuidado. Incluso cuando se trate de salvaguardar otros derechos, evitando la distribución de aquellos que puedan incitar a la violencia u odios raciales, hay que andarse con mucho ojito con lo que se hace.
Pero cuando los motivos aducidos es que en él aparecen cosas como:
Como que la cosa empieza a ser especialmente grave, aunque sea simplemente (o especialmente) para retirarlo del programa de estudios de un instituto.
Y teniendo en cuenta que el libro que han pedido retirar es nada más y nada menos que la obra maestra de Ray Bradbury “Fahrenheit 451”, cualquier comentario extra sobre la noticia que pueda decir yo sobra. Cualquiera que se haya leído el libro se dará cuenta de la enorme ironía (y terrible realidad) que supone hacer semejante petición.
Y lo peor de todo es que encima el que solicita su retirada admite sin tapujos que no se lo ha leído…
Hay que joderse…
(Leído vía BoingBoing)
Por eso, cuando en una democracia alguien habla de prohibir un libro, cuidado. Incluso cuando se trate de salvaguardar otros derechos, evitando la distribución de aquellos que puedan incitar a la violencia u odios raciales, hay que andarse con mucho ojito con lo que se hace.
Pero cuando los motivos aducidos es que en él aparecen cosas como:
- Hablar de estar borracho.
- Fumar.
- Violencia (a secas).
- Mal lenguaje.
- Referencias a la biblia.
- Usar el nombre de Dios en vano.
Como que la cosa empieza a ser especialmente grave, aunque sea simplemente (o especialmente) para retirarlo del programa de estudios de un instituto.
Y teniendo en cuenta que el libro que han pedido retirar es nada más y nada menos que la obra maestra de Ray Bradbury “Fahrenheit 451”, cualquier comentario extra sobre la noticia que pueda decir yo sobra. Cualquiera que se haya leído el libro se dará cuenta de la enorme ironía (y terrible realidad) que supone hacer semejante petición.
Y lo peor de todo es que encima el que solicita su retirada admite sin tapujos que no se lo ha leído…
Hay que joderse…
(Leído vía BoingBoing)
1 comentario:
Me parece flipante. Hay que ser gilipollas.
"It shouldn't be in there because it's offending people. ... If they can't find a book that uses clean words, they shouldn't have a book at all."
Vamos, solo faltaría que realmente lo quitaran porque un tío que no se lo ha leído ni tiene ni puta idea del mensaje tenga como única queja que a su hija le parezca un lenguaje ofensivo. Menos mal que por lo que he entendido en una pasada rápida por el artículo es que en el colegio no ven motivos para cambiarlo...
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