martes, 28 de noviembre de 2006

Seguridad biométrica & TV

Bueno vale, ya sabemos todos como suele aparecer retratado en cualquier programa/serie/película de ficción cualquier cosa que tenga que ver lo más remotamente con la ciencia o la tecnología. Suele ser bastante habitual que en cuanto aparece algo al respecto te quedas dudando entre si el guionista tiene la más remota idea del concepto de “documentarse” o es que simplemente le importa un bledo, por que una cosa es hacer “concesiones dramáticas” y otra cosa es lo que hacen a menudo.

Para muestra, un botón, sacado de el último capítulo de Surface que acabo de terminar de ver (el video no tiene ningún spoiler, así que lo puede ver cualquiera).



Yo no digo nada, por que para cualquier que tenga una mínima (pero mínima, mínima, mínima) idea de lo que se supone que están haciendo ahí… bueno, se explica solo el video…

Y no es la única de esas que hay en el último capítulo ese. También me ha molado la del pavo encerrado en un 9º sótano de unas instalaciones super secretas… pero con cobertura del móvil… Eso si que es cobertura y no lo de Euskaltel, que ni en los bares de la parte vieja tiene cobertura. Bueno, en realidad de esas hay unas cuantas a lo largo de la serie, por que anda que no me reí ni nada con la batisfera DIY, construida en 3 días.

Si estoy muy aburrido, igual mañana comento la serie.

martes, 21 de noviembre de 2006

Nebugwinter Nights 2

El siguiente juego de la lista era el Neverwinter Nights 2, última entrega de la también larga saga basada en la popular franquicia de juegos de rol D&D. Como seguidor de la saga también le tenía bastantes ganas, aunque después de unas horas con él me he sentido francamente decepcionado. Paso a comentar someramente algunos de los aspectos que me han tirado p’atrás de este juego:

Requerimientos: ¿Como demonios puede necesitar tantos recursos este juego? Con un Athlon 64 3200 y una 6600 GT, el juego mas que correr, se arrastra. Y con todas las actualizaciones, así que no debería ser cuestión del famoso “bug AMD”. Gráficamente no es como para tirar cohetes. Los interiores (casas, criptas, etc.) son básicamente indistinguibles de los gráficos que ya tenía el NWN, sin embargo le cuesta horrores moverlos. Y desde luego no va a ser por la IA del juego, por que lo poco que he podido comprobar es bastante idiota… Y además súmale los 6 Gb que ocupa…

Control de la cámara: Casi lo peor del juego. El manejo de la cámara es simple y llanamente lamentable. Si usas la vista cenital, controlando el personaje con las teclas, para mover la cámara tienes que desplazar el ratón a los bordes de la pantalla, siendo el control de la cámara lento e incómodo. ¿Cómo es posible que a nadie se le haya ocurrido algo tan simple y habitual como girar la cámara manteniendo pulsado el botón derecho del ratón? Si decides controlar el personaje con las teclas y la cámara también con las teclas, resulta que tienes que estar todo el rato cambiando la mano derecha entre el teclado y el ratón. Y si quieres manejar el personaje con el ratón y mover la cámara con las flechas, tienes que estar constantemente moviendo la mano izquierda de un lado a otro del teclado si quieres hacer uso de los accesos rápidos. La opción de la cámara de seguimiento, al estilo de buena parte de los MMORPGs, ni siquiera es una alternativa a considerar, con el lamentable control que proporcionan las teclas. En lugar de un giro progresivo, el personaje gira “a golpes” de 30 o 40 grados, con lo que seguir una línea recta en general se suele traducir más bien en “correr en zigzag”. Al final más o menos conseguí un control más o menos razonable controlando el personaje con el ratón y girando la cámara con las teclas, remapeándolas en el teclado para que queden cerca de los accesos directos.

Otra cosa realmente molesta de la cámara son las oclusiones. Si, tiene la opción de ocultar los elementos que obstaculicen la visión, pero resulta que solo funciona en los exteriores. En los interiores, sitios angostos en los que tienes las paredes encima y que es donde más falta iba a hacer, no funciona. Y tienes que estar constantemente girando la cámara de un lado para otro para conseguir que las dichosas paredes no te tapen el personaje.

Bugs, bugs, bugs y más bugs: Eso es lo que esta caracterizando al juego de momento, los bugs. Empezamos por el bug que dejaba el rendimiento de los AMD a la altura del betún, seguimos con el bug que me hace aparecer la puta ventana de chat encima del log de mensajes, que no hay manera de quitar y que encima tiene tendencia a hacer que el juego casque si la andas toqueteando. Súmale bugs en las quest, que hace que personajes no se te unan (haciendo imposible completarlas) o que una vez completadas no se te separen del grupo. Resulta evidente que este es un juego incompleto, sacado a toda prisa chapuceramente y sin refinar para aprovechar la temporada de ventas de las navidades. Y encima tiene delito que los dos parches que llevan (a uno por semana) ni siquiera sean capaces de solucionar bugs que aparecen en el primer par de horas de juego.

Barra de acceso rápido: ¡No puedes poner dos armas en la misma casilla de acceso rápido! Esto se merece una categoría propia. Algo tan común como usar un arma arrojadiza y cambiar a tu juego habitual de arma/escudo o dos armas en cuerpo a cuerpo se convierte en un coñazo al tener que andar pausando, sacando el inventario y recolocando a mano las armas.

En fin…

Decepcionante. Sobre todo los bugs. Con el resto de cosas más o menos puedes ir tirando, pero los bugs te revientan completamente, y más si andas con el miedo de que en cualquier momento te vas a quedar tirado por que algún bug no te deja continuar las quest y te quedas ahí dando vueltas como un idiota sin saber que hacer.

Una lástima, por que por lo que he visto tenía toda la pinta de ser un Baldur’s Gate, con su grupo de personajes con su alineamiento y personalidades propias que se influyen unos a otros y tienen en consideración tus acciones, pero con el motor gráfico de un Neverwinter.

De momento se queda ahí aparcado. Posiblemente le de una segunda oportunidad dentro de unos meses, cuando (espero) que hayan salido ya una buena cantidad de parches que solucionen muchos de los problemas que tiene.

Siguienteeeee…

domingo, 19 de noviembre de 2006

Need For Speed: Carbono

Los primeros síntomas de que la Navidad empieza a estar a la vuelta de la esquina son la saturación de anuncios de juguetes en la tele, las lucecitas de navidad, y que a todas las compañías de videojuegos les da por sacar a la vez sus videojuegos estrella.

Así que te encuentras con que te pasas 9 meses al año sin jugar nada o rejugando viejos clásicos, y en estas fechas sacan en un plazo de 2-3 semanas hasta 7 (¡¡¡siete!!!) juegos que estabas esperando y/o quieres jugar, acabando así definitivamente con cualquier vestigio de vida social que te pudiese quedar…

En fin…

El primero de la colección que me he acabado y que procedo a comentar, es la última entrega de la larga y popular serie de juegos de carreras de coches “Need For Speed”, Carbono.

Siguiendo la línea habitual en la saga, el Carbono se centra también en el mundo de las carreras urbanas de coches tuneados. En resumidas cuentas, se puede describir más o menos como un Underground 2 con persecuciones policiales y algún añadido más. O sea, más de lo mismo. Esto puede ser una ventaja si eres fiel seguidor de la saga, por que posiblemente encontrarás todo o casi todo lo que te ha gustado de entregas anteriores. Aunque si eres de los que valoran sobre todo la originalidad, va a ser que este no es tu juego.


Como he dicho, el Carbono parece más una evolución del Underground 2 que del Most Wanted. Personalmente me parece una decisión bastante acertada, por que el Most Wanted me pareció bastante peñazo y de hecho es el único juego de la saga que no me he terminado, por puro aburrimiento.

Así que volvemos a tener las pruebas de derrape, tanto en circuito como colina abajo, y los duelos “libres” por la ciudad. Por otro lado, se han incluido persecuciones policiales, pero mucho más light que en el Most Wanted. Lo que más me rallaba de este último era lo pesadas que podían llegar a ser, sobre todo en niveles avanzados, al tener que superar pruebas de “tocarle las narices” a la pasma para poder seguir avanzando. Y que te persiga la poli es divertido, pero cuando llevas media hora con una docena de polis detrás y no puedes terminar la persecución por que aun te faltan 22315 objetivos por cumplir, empieza a ser un coñazo… Por suerte, aquí han decidido incluir la policía, que se meterá en medio de tus carreras e intentará cazarte y todo eso, y han dejado la opción “putear a la pasma” como algo opcional para desbloquear mejoras y coches.

Las otras novedades en las pruebas son los duelos contra los líderes de las bandas rivales, al más puro estilo de las batallas de Initial D: dos carreras montaña abajo en la que cada uno corre delante alternativamente, intentando perder/adelantar al rival. La otra novedad es la eliminación de la prueba de drag, que aunque era bastante chorra a mí personalmente me gustaba bastante.

Las otras dos novedades importantes son los equipos, y la división de los coches en clases.

Al contrario que en anteriores entregas, en las que estabas solo ante el peligro, en esta ocasión eres el líder de una banda. En cada carrera podrás contar con un compañero de equipo, que tomará uno de tres roles: explorador, bloqueador y lanzador. El explorador buscará atajos, y el bloqueador y lanzador son bastante autoexplicativos.

La división de los coches en clases me parece que es una de las novedades más importantes del juego. Dispones de tres tipos de coches: muscle cars, exóticos y tuning. Así, los muscle son todo fuerza bruta y destacan en aceleración (quizá este sea el motivo de haber quitado las carreras de drag), los exóticos se caracterizan por su equilibrio, mientras que los tuning se concentran en el control. A su vez, cada categoría viene a marcar la procedencia del coche: muscle americanos, exóticos europeos y tuning japoneses, salvo alguna excepción como el Ford GT en exóticos y el VW Golf y Renault Clio V6 en tuning.

Además de estar divididos en clases, los coches también están divididos en niveles, de manera que las mejoras solo estarán disponibles para el nivel correspondiente. Básicamente esto viene a decir que se acabó eso de apalizar Lamborginis con tu Peugeot 206 tuneado, cosa que se hacia bastante extraña de ediciones anteriores.



La variedad de coches disponibles es, como siempre, muy amplia. Tenemos la habitual abundancia de los clásicos deportivos ligeros japoneses (Mazda RX-7 y RX-8, Toyota Supra, Mitsubishi Lancer EVO, Nissan Skyline GTR, etc.), un puñado de superdeportitos europeos (Porsche Carrera y Cayman, Lamborgini Murciélago, Mercedes SLR Aclaren, Aston Martin DB9, etc.) y la mayor novedad la encontramos entre los muscle cars, donde entre otros habituales en las anteriores entregas (Ford Mustang GT, Chevrolet Corvette C6, etc.) nos encontramos con auténticos clasicazos como los Dogde Charger, Chevrolet Camaro SS o el Shelby Mustang GT 500 (juro que tuve un orgasmo cuando desbloquee este XD). Por otro lado se echan un poco en falta los coches “cutres” con los que empezabas a correr en las ediciones anteriores. Ahora de base te dan a elegir entre un Camaro SS, RX-8 o un Alfa Romeo Brera (ooooh, si…). La verdad es que molaba eso de ir con tu cutre-coche to maqueao… XD

Gráficamente me ha gustado más que el Most Wanted. Los gráficos en general están bastante bien, incluso jugando al nivel de detalle mínimo como he hecho yo. La ciudad está llena de detalles (incluidos también unos cuantos “product placing”, como esos anuncios de T-Mobile y su Sidekick 3) y los coches también presentan buen número de detalles, como logotipos de marcas y daños (que siguen siendo poco realistas).



Y poco más. El desarrollo del juego es el mismo de siempre. Vas ganado carreras hasta enfrentarte a un líder rival y tras derrotarle pasas a por el siguiente. La variante en este caso es que al ganar carreras vas ganando territorio, que también tendrás que defender de vez en cuando con alguna carrera. Eso sí, el modo historia es sorprendentemente corto. Apenas me ha durado 3 tardes. Por suerte, si te ha gustado el juego puedes prolongar su duración intentando conseguir los desafíos para desbloquear todas las mejoras y los coches, o volver a hacer el modo carrera con otra categoría de coches distintos. Y, por supuesto, siempre estará el modo on-line, aunque yo aun no lo he probado.

Resumiendo, el NFS Carbono es un juego de coches notablemente divertido. Si te han gustado las entregas anteriores seguramente te gustará, e incluso puede hacer que recuperes parte de la confianza que te había hecho perder si, como en mi caso, el Most Wanted no te gustó. Por otra parte, el hecho de que sea simplemente más de lo mismo con muy pocos cambios puede hacer que su rejugabilidad se resienta mucho, sobre todo teniendo un modo de historia tan corto. El modo on-line, al que parece que han dado bastante importancia viendo las opciones que hay es posible que sea la solución a eso.

Yo tengo demasiados juegos en cola como para rejugármelo, así que paso inmediatamente al siguiente de la lista… >_<

lunes, 13 de noviembre de 2006

TSoD

Para el que se pregunte que coño significa eso, aclararé que es una “ingeniosa” (ja-ja) ocurrencia mía: “Translucent Screen of Death”. O sea, el pantallazo azul de toda la vida, pero versión MacOS X…

Ya sabes… “Think different”…

Alguno que me conozca probablemente sepa de mi relación odio-odio con los Macs, proveniente de mis (ya empezando a lejanos) días como becario en la facultad de químicas, donde esas virguerías del diseño, que “supuestamente” son mas fiables y estables que un PC+Windows, suponían el 30% de las incidencias, cuando no llegaban a ser ni el 10% de los equipos. Incidencias que además por lo general suponían doble quebradero de cabeza que cualquier otra, en buena medida por culpa de los snobs de sus dueños. Pero esa es otra historia.

Ironías de la vida, sin comerlo ni beberlo he acabado trabajando con un jefe que es “integrista maquero”, como él mismo se define. El hombre lleva años intentando colar Macs en el laboratorio, con el único resultado de que había por ahí muertos de asco varios iMacs G3 y G4 y un par de PowerMacs G4 de primera hornada, relegados a tareas de servidores de ficheros y web… Básicamente por que, al menos en la época, no se podía trabajar con ellos desarrollando (o eso afirman aquellos a quienes les tocó sufrirlos).

Pero ya se sabe que los caminos de Steve son inescrutables. En los últimos años, la utilización de ciertas herramientas habían atado a buena parte del grupo no solamente al SO Windows, sino además estrictamente a procesadores Intel (cosas de usar librerías desarrolladas por Intel: solo funcionan en sus propios procesadores). Así que la última vuelta de tuerca del señor Jobs ha sido como una bendición para mi jefe. No solamente se pasan a arquitectura Intel, sino que encima, maravillas del BootCamp mediante, hasta pueden arrancar Windows…

Traducción: los PCs en el laboratorio (y en todo el grupo) tienen los días contados.

De momento, aparte del par que había de antes, han caído ya 4 iMacs de 20” (1 para un profe y 3 para el laboratorio) y otra remesa está a punto de caer, en la que me temo que viene otro iMac 20” con mi nombre.

Vaya, tampoco es que me vaya a quejar. Empiezo a estar bastante hasta el gorro del Windows 2000 y sus “los mp3 dejan de reproducirse por que yo lo valgo” y el trasto que tengo ahora empieza a quedarse corto. Esas 3” extras en la pantalla, doble de RAM y el Core 2 Duo ese me van a venir de perlas… siempre que pueda trabajar con ello, claro…

Y es que aquí es donde uno empieza a temblar. Básicamente, las dos herramientas que yo uso habitualmente (ofimática aparte, que supongo no será ningún problema) son el Matlab y el Visual Studio .NET. Así que aprovechando que ya estaban en el otro lab los nuevos y relucientes Macs nuevos, era cuestión de probar…

Así que empezamos por el Matlab.

Coger el CD del Matlab 7 para MacOS X, instalar, todo como la seda… Ejecutar… El iconito en el dock empieza a dar botes de alegría… y ahí se queda… el Matlab no aparece por ningún lado.

Empezamos bien. Que no cunda el pánico. ¿Será cuestión del cambio de arquitectura? Digo yo que sería lo más probable. Pero, ¿no se supone que los binarios no-intel se ejecutan con Rosseta? ¿Es automático o hay que hacer algún extraño paso mágico para que tal portento se lleve a cabo? Por que en el más bien tirando a escueto manual que acompaña al iMac no pone nada. Bueno, se puede esperar a que saquen version x86 o que algún otro sufrido lo investigue, yo puedo seguir tirando con el Matlab en el portátil, como hago ahora de momento, así que yo no me preocupo demasiado.

Segundo paso, Visual Studio. Personalmente, paso muy mucho del BootCamp. Me rallan infinito los arranques duales y, bueno, ya que te ponen un Mac, habrá que intentar aprovechar el SO que trae, que digo yo que algo bueno tendrá si todo el mundo lo alaba tanto y posiblemente si yo le tengo tirria sea por mi desafortunada, sesgada y parcial relación con él. Así que mientras averiguo alguna manera de que las librerías funcionen en gcc o algún compilador mac-friendly, Parallels parece una buena opción para hacer alguna que otra compilación de vez en cuando.

Así que cogemos el Parallels, lo instalamos, ejecutamos, configuramos una preciosa máquina virtual que va a hospedar al diablo en persona, digoooo, un Windows XP… Y cuando le damos al botón verde de ponerla en marcha, aparece. Bajando lentamente desde la parte superior de la pantalla, una traslucida cortinilla negra va cubriendo toda la pantalla, para mostrar luego un mensaje en medio de la pantalla donde (muy correctamente y en 4 o 5 idiomas, eso si) nos dice que apaguemos el ordenador o pulsemos el botón de reset (botón de reset inexistente en los iMacs, por cierto).

¿WTF?

¿Será que el Parallels necesita que se reinicie el equipo? ¿También pasan esas cosas en los Macs? Bueno, que no cunda el pánico (otra vez). No responde nada, así que parece que la única alternativa es hacerle caso al mensaje. Y no, que no cunda el pánico, aunque no seamos capaces de encontrar el puto botón de reset que no existe. Así que se apaga y vuelve a encender. Al arrancar, mensajecito de que el ordenador no se ha cerrado adecuadamente (no me extraña). Vuelta a intentarlo. Botón verde del Parallels == pantallita pidiendo amablemente que reiniciemos.

Vale, definitivamente esto no es normal. Y como esto si que lo necesitaría yo, toca Googlear para ver que pasa. La respuesta aparece enseguida. Resulta que parece ser que la versión que estábamos probando del Parallels tiene alguna incompatibilidad rara y estaba produciendo (¡sorpresa!) un kernel panic, que era de lo que estaba avisando la pantalla.

Un momento…

¿Un kernel panic?

Entonces la pantallita esa… ¡¡¡¡es un PANTALLAZO AZUL!!!!

En su propio estilizado diseño marca de la casa, desde luego, pero pantallazo azul de todos modos. Si señores, el mítico BSoD que tan bien conocen los usuarios de Windows 9x (no tanto los de XP). El BSoD que mucho maquero recalcitrante juraba y perjuraba que “no les pasa a los Macs”. Pues ale, ya tienen su propia versión, el TSoD. Por supuesto, argumentos no les faltaran para decir que es mejor que el del Windows, por que es mas bonito y elegante, y además te manda a la mierda hasta en japonés, pero bueno.

En fin. Que está visto que yo sigo con mi idilio con el MacOS X, que ha ido tan bien desde el primer momento (el primer MacOS X con el que tuve contacto tardó aproximadamente 10 segundos en colgarse desde que lo encendimos). De momento el paso a Mac no empieza precisamente con buen pie, y en menos de un mes seguramente tendré uno encima de la mesa…

Esperemos que las cosas mejoren para entonces… Si no, que San Pitufo me proteja…

martes, 7 de noviembre de 2006

Top 10 canciones de anime

Una de las cosas que más me gusta del anime (y creo que es, al menos, la tercera vez que empiezo un post con esa frase) es la música. Siempre he sido aficionado a las bandas sonoras, pero el caso del anime tiene un aspecto algo diferente, que es a cuento de lo que viene esta entrada.

Una prueba de que el anime en Japón es parte del mainstream del círculo comercial es que es usado sistemáticamente como trampolín para grupos de música. Así, sobre todo en los últimos años, los opening y endings de la mayoría de las series están copados por temas del último grupo de moda y/o la próxima revelación que tal o cual discográfica quiere sacar al mercado.

Así que al igual que por estos lares los anuncios de televisión sirven muchas veces para descubrir grupos escondidos o relanzar clásicos olvidados, el anime puede servir, para aquellos que andamos totalmente desconectados del panorama musical (local, y el japonés, ni te cuento) enterarnos de que se cuece musicalmente hablando en el país del sol naciente.

Por supuesto, se puede argumentar que ahí solo aparecerá música comercial, la que quieren vender los estudios, etc… Bueno, a pesar de que el 90% de la música que yo escucho dista mucho de tener posibilidades de sonar en los 40 principales, siempre me ha parecido una soberana parida la afirmación de que música comercial es sinónimo de basura. La música es buena o mala independientemente de si viene a abalada por la "mayor major" o es autoproducida, si la escuchan millones o la escuchan los vecinos del garaje donde la tocan. En todas partes hay tesoros, como diría Calvin.

Lo malo es que muchos grupos japoneses son de lo mas raro y te encuentras con que una vez buscado algún álbum de alguno que ha llamado tu atención, te encuentras con que todo el resto del disco es completamente distinto o que, como suele ser habitual, la que habías escuchado es realmente la única canción que merece la pena. Lo cierto es que de todos lo que he escuchado probando asi apenas hay un par de grupos que realmente me han gustado. Pero bueno, al menos ahí quedan las pelas sueltas que van dejando.

Partiendo de la premisa de antes, al principio había pensado hacer una selección únicamente con grupos más o menos actuales que han prestado sus temas a series de anime, pero al final he dicho “que demonios” y he metido un poco a saco de todo.

Así que aquí esta mi “Top Ten” de canciones de anime:


El orden no es relevante (por si alguien no se ha fijado, están por orden alfabético) y de hecho, entre esas 10 podría estar perfectamente cualquiera de las 76 que tengo metidas en el playlist en el que voy metiendo las canciones que escucho en animes y me gustan. En general, mirando ahora un poco la lista yo diría que he tirado un poco más hacia temas que me parecen más originales y/o diferentes a lo que suelo escuchar habitualmente, con alguna excepción. Lo que explica también alguna que otra falta más que notable hasta para mi.

En fin. Creo que es una selección bastante decente con una notable variedad de estilos. Escuchadlas si podéis. No son todas las que están, ni están todas las que son, ni puedo garantizar que os gusten, por que para gustos están los colores, dicen. Pero creo que merece la pena.