domingo, 27 de febrero de 2005

XBox: Project Zero 2

Miedo… Mucho miedo…

Eso es lo que se puede llegar a pasar si juegas al “Project Zero 2” (Fatal Frame 2 para los guiris), ese pedazo de juego de los chicos de Tecmo (si, si: Los del DoA). Sobre todo si tienes la peregrina (o genial, según se mire) idea de ponerte a jugar una noche solo en casa y con las luces apagadas… Más de un brinco en el sofá seguro que pegas…

Bueno, la verdad es que creo que mi primer encuentro con los juegos de tipo “horror survival” desde los tiempos del ya clásico juego de Ifogrames “Alone in the Dark” (Del que pronto veremos la película. Eso si que da miedo.) difícilmente podía ser mejor.

Bien, vayamos por partes…

La acción del “Project Zero 2” nos pone en la piel de una chica japonesa llamada Mio que, acompañada por su hermana gemela Miyu, tras perderse en el bosque acaba en el último sitio en el que uno desearía estar: la aldea de “All God” (curioso nombre, me gustaría saber como era el original japonés), un misterioso pueblo abandonado escondido en la espesura del bosque.



Nada mas llegar, se dan cuenta de que definitivamente algo no anda bien en ese pueblo abandonado y enseguida se encuentran envueltas en una trama sobrenatural de horror, maldiciones y rituales oscuros mientras Mio y Miyu intentan escapar del pueblo con su vida y su cordura intactas…

Después de esta pequeña introducción, la verdad es que no se por donde empezar a echarle flores a este juego. Definitivamente, me ha parecido uno de los mejores juegos que he jugado hasta ahora y desde luego, el que más me ha aterrado, asustado, puesto los pelos como escarpias y mantenido constantemente en tensión.

Absolutamente todo de este juego me ha encantado.

Una historia terrible de sacrificios y rituales malditos que vas descubriendo con cuentagotas a lo largo del juego. Las angustiosas historias de cada uno de los personajes implicados en la trama. El horrible destino que les esperaba y su rebeldía, frustración y finalmente resignación y remordimientos ante él.



Una ambientación simplemente increíble. Los gráficos, la música, los efectos de sonido, todo se combina para crear una atmósfera de desasosiego que te acompaña durante todo el juego. Los susurros en la oscuridad (jugar con una 5.1 tiene que ser ACOJONANTE. Si ya te ponen los pelos de punta con el sonido mono guarro de mi tele, no me quiero ni imaginar lo que tiene que ser oír un susurro por encima de tu hombro en una habitación medio a oscuras… >_<) o la apariciones momentáneas, acompañadas de vibraciones en el mando te dan sustos de muerte.

El sistema de juego es fabuloso y muy sencillo: básicamente te andas moviendo por los escenarios (en 1ª o en 3ª persona) y cambia a modo 1ª en los combates. Yo solo he jugado en 3ª persona y aunque la manera de moverse por los escenarios puede ser un poco incomoda en otro tipo de juegos, en este no hace sino incrementar la sensación de angustia. Algunos ángulos y movimientos de cámara o el hecho de que no veas claramente hacia donde te diriges en muchos casos hace que te mantengas en total tensión cada vez que vas a abrir una puerta o doblar una esquina.

Los “combates” son una de las mejores ideas de este juego. Olvídate de bazocas, lasers o ametralladoras. Incluso de una simple pistolita o un triste cuchillo. Tu única arma en este juego es una cámara de fotos. Como lo oyes. ¿Has oído alguna vez eso de que los indios creían que cuando sacabas una foto les robabas el alma? Pues algo así. La sensación de indefensión es total: tu personaje es una niña, sola, rodeada de oscuridad en un pueblo fantasma atestado de almas en pena que te persiguen para usarte para oscuros propósitos. Y tu única defensa es una vieja cámara de fotos que ni siquiera sabes muy bien como funciona. Y a veces ni eso…

Como he dicho, los combates se desarrollan en primera persona: a través de la mirilla de la cámara, con la que intentas enfocar a los fantasmas. Los combates son lentos, con el movimiento y la visión muy limitados, lo que hace que te mantengas aun más en tensión. Algunos combates son realmente aterradores, viendo acercarse al fantasma y tu apenas moviéndote. O cuando desaparecen de tu vista y empiezas a mirar frenéticamente en todas las direcciones buscándolo, mientas escuchas sus susurros, risas o maldiciones, hasta que finalmente aparece de repente justo delante metiéndote un susto de muerte.



Las escenas cinemáticas tampoco tienen desperdicio y podían perfectamente ser parte de cualquier película de terror que se pueda ver en los cines.

La dificultad esta muy medida (al menos en el nivel de dificultad que he jugado yo). Lo importante es que la historia se vaya desarrollando y la verdad es que perdería mucho si te tuvieses que tirar horas intentando resolver un puzzle o tuvieses que recargar 20 veces el juego para matar a un enemigo.



El juego esta en inglés, con subtítulos en castellano. Las voces en inglés son buenas, muy logradas, angustiosas y aterradoras. Pero yo hubiese preferido que se hubiese utilizado como base la versión japonesa. Mercado manda, supongo…

Si es que hasta el final del juego es buenísimo. ¡Y hay finales distintos según el nivel de dificultad! Y además al acabar te dan extras como modelitos, modos de juego nuevos o nuevas funciones de la cámara. Yo solo he visto uno de los finales, así que me parece que este va a ser uno de los pocos juegos que vuelva a jugarme de nuevo.

Creo que no me dejo nada en el tintero, así que resumiendo: Jugar a este juego es como estar metido en una película japonesa de terror. Si te gusta “pasarlo mal” mientras juegas, que no te quepa duda que este es tu juego.

lunes, 7 de febrero de 2005

Anime: Uchuu no Stellvia

Bueeeeeno… Tan liado he andado últimamente que ni de hacer fricadas he tenido tiempo. Así que nada que poner en el blog…

Pero ahora que ya tengo aquí conmigo la confirmación del registro en cierto congresito por el que me pasare allá por el mes de mayo (¡Hokkaido, allá voy!) ya he podido desquitarme…

Y aprovechando que acababa de hacerse el reshare en Frozen, pos me he tragado una de las series que más ganas tenía de ver, después de oír (o más bien leer) a unos cuantos cantar maravillas y alabanzas sobre ella: Uchuu no Stellvia.

Y la verdad es que me ha encantado… Pero antes de entrar en detalles, un poquito de que va el asunto:

Es el año 2356, y el mundo se prepara para afrontar la “Segunda Oleada”. En el 2167 la Tierra sufrió una gran catástrofe al recibir la “Primera Oleada”, una potente emisión de ondas electromagnéticas procedentes de una supernova cercana. La humanidad consiguió sobrevivir y tuvo que prepararse para lo que vendría después: una “segunda oleada” con los restos de material de la estrella, que alcanzarían la Tierra 189 años después.

A pocos meses de la llegada de la “Segunda Oleada” empieza la historia de Stellvia. La protagonista, Shima Katase (o Shipon, como no tardan en apodarla sus compañeros), deja su casa para cumplir su sueño de ir al espacio e ingresar en la academia espacial. Allí, junto con sus otros compañeros, tendrá que prepararse para que la “Gran Barrera” proteja a la Tierra y las demás colonias del sistema solar de la “Segunda Oleada”… Y para lo que venga después…


Bueno, visto esto más o menos uno se puede imaginar que es una serie futurista, en plan estudiantes piloto al estilo Gunbuster, por ejemplo. Ya desde el primer episodio apunta maneras, tanto en el desarrollo que va a tener como en la realización, con un par de escenas fabulosas, como la despedida de Shima o la preciosa escena del recibimiento en Stellvia.

A partir de ahí la historia se va desarrollando. Esta muy bien, bastante sólida y muy muy centrada en el desarrollo de los personajes, tanto a nivel afectivo como psicológico, por la presión de la misión o la propia competitividad en la academia (niños que tienen que salvar el mundo tienen que soportar una gran presión). Esto ya lo hemos visto en Evangelion, por ejemplo, pero siempre se agradece que no sean superhombres que se desayunan una catástrofe mundial cada día y piden repetir.

El dibujo es muy bueno, aunque al principio el diseño de los personajes te hace pensar (al menos a mi) que la historia va a ser de otro tipo. Los CG, espectaculares. Sorprendente las maravillas que hacen hoy en día, comparándola con series de hace 10 años, no hablemos ya de veteranas de hace 25… La banda sonora, impresionante. Imprescindibles los tres temazos de Angela (“Asu e no Brillant Road”, “Kirei na Yozora” y “The end of the World”, opening y dos endings, respectivamente).


El realismo (detalle en el que un aficionado a la sc-fi “hard” como yo siempre se fija) esta bastante conseguido. Aparte de las típicas licencias permitidas no hay ninguna patada apreciable (salvo alguna que otra escena con el movimiento de las naves). Incluso hay detallitos interesantes por los que se pasa por encima, como que las colonias estén situadas en los puntos de Lagrange, el retardo en las comunicaciones y el empeño de Shipon en mantener una conversación en “tiempo real” cuando tienes que estar minutos esperando una respuesta (XD), o la sala de entrenamiento en gravedad cero (que me recordó muchísimo a la sala de batalla de “El juego de Ender”). Mas objetable sería que muy desesperados tenían que estar para poner el destino de la humanidad en manos de alguien tan psicológicamente inestable como Shipon, pero bueno… Sino no tendríamos historia… XD

En general: un anime muy emotivo y emocionante, y muy recomendable.

Ahora a esperar una hipotetica segunda temporada, de la que como mínimo parece que hay rumores. Desde luego, hay material de sobra para una continuación. A mi personalmente me gustaría que se plantease que ocurriría en una sociedad que ha vivido durante casi 2 siglos preparándose para un momento concreto y, pasado ese momento, empiece a preguntarse ¿y ahora qué? Algún detalle sobre eso ya se esboza en la serie, pero puede dar mucho juego.

Toca esperar…