domingo, 26 de febrero de 2006

Licencia

Bueno, en realidad esto quería haberlo hecho hace algun tiempo.

A partir de ahora, todas las paranoias de este blog estarán bajo licencia Creative Commons (Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual2.5). Lo cual quiere decir que vosotros, queridos sufridores de mis desvarios, básicamente podreis copiar, distribuir y comunicar públicamente mis paranoias, así como usarlas para crear otros desbarres mentales de vuestra cosecha, bajo tres pequeñas condiciones:
  • Reconocimiento: Debes reconocerme como autor de esta obra. Básicamente, enlazandola a su URL de este blog.
  • No comercial: No puedes utilizar esta obra para algun fin comercial.
  • Compartir bajo la misma licencia: Si cambias o alteras mis desbarres o provocan en tu mente desbarres similares que quieres plasmar en una obra, solo podrás distribuirlos si utilizas esta misma licencia, dejando bien claro los términos de la misma (con un enlace, por ejemplo).

En realidad no creo que cambie nada y más de uno le parecera una tontería. Pero bueno, es una cuestion de principios... :-P

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

Ánima

Ale, vamos a despotricar sobre otro libro. Esta vez le ha tocado la china a “Ánima”, perpetrado por un tal John Darnton.

Sinopsis plagiada vilmente de la contraportada:

Muerte cerebral y perfecto funcionamiento fisiológico. Así había permanecido Tyler durante semanas, en estado de coma controlado por un potente ordenador. El caso de Tyler era único para la ciencia médica. Mientras tanto Scout, su padre, recibía por correo electrónico unos extraños y crueles mensajes que pedían encontrar la resolución a un problema: ¿hacia dónde va la mente cuando lo único que funciona es el cuerpo? ¿Qué o quién se estaba comunicando con él, haciéndose pasar por su hijo? Y, finalmente, ¿dónde estaba realmente el ánima de Tyler?

Mmmmmm… Me pregunto quien será el zoquete que escribe las contraportadas de los libros… XD

Bien, básicamente eso es lo que pasa en el libro. Un muchacho llamado Tyler sufre un accidente de montaña y queda en estado comatoso y con severos daños cerebrales. Dado su estado, los médicos a su cargo deciden poner en práctica con él un novedoso procedimiento quirúrgico que implica el control asistido por un ordenador de las funciones fisiológicas. Parece que la cosa va como la seda, hasta que algo más o menos inesperado conduce a lo que cuenta la sinopsis.

Bueno, no es el primer libro, ni será el último, que tiene como temática la supervivencia de la mente mas allá del cuerpo (en la ciencia ficción hay ha porrillo, bien sea a través de “la red”, cerebros cibernéticos, etc.), si bien en este caso opta más por una orientación un tanto mística del asunto.

Como típico best seller, es de lectura amena y ágil. Pero lo malo es que ahí se acaba lo bueno, para mí…

Empiezo por la deformación profesional, que no por nada uno es informático. Y es que cada mención a cualquier cosa relacionada con informática u ordenadores en el libro es, como poco, hilarante. Digna de los mejores tópicos del género.

Y ya que estamos con los tópicos, que decir de los personajes. Los buenos son listos y guapos (no escatima oportunidades para hacernos notar cuan atractivo es tal o cual personaje). Los malos son todos soberbios, idiotas y feos. Así de literal. Y absolutamente para todos y cada uno de los personajes que salen en el libro. El retrato de los informáticos esta hecho a base de brochazos de tópico: puedes escoger entre el gordo snob, el tirillas con problemas de acné y el antisocial que no se ha comido un rosco con 40 tacos y su única fantasía sexual es hacérselo con una ciborg. Encima, parece que no hay ni un solo personaje con una infancia normal, y todos tienen algún trauma infantil relacionado con sus padres (que si el padre le pegaba, que si la madre alcohólica). Ah, y es un hecho probado científicamente que todo el mundo tiene contactos de ultratumba con los familiares muertos.

El final, que la verdad es que te lo imaginas perfectamente casi antes incluso de abrir el libro por primera vez, es el tipiquísimo “happy end” exagerado, en el que los buenos ganan, son felices y comen perdices y los malos pierden y son castigados por una suerte de justicia poética.

La verdad es que he estado pensando a ver si se me ocurría algo por donde este truño se pudiera salvar, pero no se me ocurre nada.

En fin, resumiendo. La próxima vez que se me ocurra leerme uno de los libros que le regalan a mi padre en los jubilados, me lo pensaré dos veces.

De momento estoy haciendo una cura de desintoxicación a base de dosis de Terry Pratchett. :-D

lunes, 20 de febrero de 2006

4096 bits

4096 bits. Ese es el tamaño de las claves de certificación del nuevo DNI digital que fueron generadas el pasado jueves. Las claves serán válidas hasta el año 2036.

4096 bits es una cifra enorme. Seguramente se necesitará una cantidad de años con un exponencial de 10 con muchos números para crackearlo por un ataque directo. Pero 30 años también son muchos años. Si el hardware se sigue desarrollando al mismo ritmo que en los últimos 30, ¿seguirán siendo seguras esas claves dentro de 20 o 25? ¿Y las claves lógicamente más pequeñas de los propios DNIs? Solo el tiempo lo dirá.

De momento parece que, al menos por una vez, por estos lares se hacen las cosas medianamente bien, sobre todo teniendo en cuenta los antecedentes que había en Europa con otros documentos digitales de dudosa seguridad. Al menos este no tiene RFID, que ya es algo.

A ver como salen las pruebas que estan haciendo.

jueves, 2 de febrero de 2006

blog.worm


Blog.Worm

Irresistible... XDDD