lunes, 22 de octubre de 2007

Y otra temporada de F1 que termina

Y que manera de terminar, señores. De la mejor manera posible a mi entender. Me alegro infinitamente de la victoria de Raikkonen, a pesar de ser habitual seguidor de McLaren. Y no solamente por que de siempre me haya caido bien ese tío que había sido capaz de ver como se le escapaba por los pelos dos veces el título mundial manteniéndose tan estoico como siempre, sino por que el resultado de la temporada debería ser una lección para muchos.

Y desde luego, los que más deberían aprender son Alonso, Hamilton y Ron Dennis. Triste y patético espectáculo el que han dado los tres esta temporada.

Empezando por Alonso, por ser el local. ¿A alguien le ha extrañado lo más mínimo que haya acabado a tortas una vez más con su propio equipo? Y eso no puede ser. Alonso parece que aun no ha entendido que no corre solo. Que para que el pueda cruzar el primero la línea de meta, antes de la carrera y durante ella ha tenido, literalmente, a cientos de mecánicos e ingenieros currando para él. ¿Como pretende esperar que toda esa gente de el 100% por él cuando lo primero que hace cuando las cosas salen un poco mal es ponerlos a parir? Luego se extraña de no tener todo el apoyo de su equipo. Nadie va a poder negar que en esta temporada ha acabado teniendo al enemigo en casa, pero si se hubiese dedicado simplemente a lo suyo, a lo que se le da bien, a correr y ganar, puede todo el mundo estar más que seguro que no hubiese caído en desgracia en el equipo y ahora mismo con bastante certeza estaría celebrando el mundial.

Por que el hecho de que Hamilton era el predilecto de Ron Dennis ya lo sabía antes de fichar por McLaren. Y si no lo sabía, debía ser el único. Y muy ingenuo tenía que ser para no darse cuenta que Ron Dennis lo que principalmente quería era tener un piloto del que su pupilo pudiese aprender lo más posible. ¿Qué Hamilton usaba los mismos reglajes que Alonso? Bien, ¿donde está el problema? Para eso esta Alonso en el equipo. Ya sabía que iba a pasar antes de ir. ¿No eres bicampeón del mundo? Demuéstralo. Supongo que se quejaba de que un novato, corriendo con el mismo coche y los mismos reglajes que él, le ganaba en la pista. Y claro, eso no lo dejaba en muy buen lugar. A partir de ahí, salidas de tono, exigir trato especial cuando ya sabía que no iba a ser la política del equipo, llevarse mal con el manager y los técnicos y acabar la cosa como ha acabado.

¿Aprenderá Alonso algo de todo esto? Debería. Aunque mucho me temo que hará lo de siempre: echarle la culpa a los demás.

Hamilton. O de cómo el hecho de que las cosas te vayan demasiado bien puede echar a perder a cualquiera. Y mira que me caía bien el tío a inicios de la temporada. Pero lamentablemente parece que uno de los requisitos sine qua non para ser un piloto ganador es tener complejo de divo. Era de esperar: el primer novato con posibilidades de ganar el mundial, endiosado por la prensa y con el apoyo incondicional del equipo, la FOA y prácticamente también la FIA (no olvidemos que la F1 es, principalmente, británica). Resultado: acaba subido en la parra de mala manera, actuando como un niño mimado no solamente ya con Alonso, el que debería haber sido su compañero y mentor y que, todo sea dicho, tampoco ha puesto mucho de su parte, sino incluso con su propio padrino Ron Dennis. (Inciso: ¿por que me recuerda esto TANTO a Alonso el año pasado con Renault?). Y aun así pudieron salirle las cosas bien, pero al final paso lo esperable: el novato pagó la novatada. Dos monumentales errores y adiós a un mundial que tenía virtualmente en el bolsillo. La imagen de Hamilton ayer era literalmente la del novato perdiendo los nervios.

¿Aprenderá Hamilton algo de todo esto? Esperemos. Lo cierto es que la inmensa mayoría de sus errores en esta temporada pueden ser directamente achacados a “errores de juventud”. Y desde luego, habilidad como piloto es algo que no le falta. Si es capaz de madurar un poco, y esperemos que pueda hacerlo, puede ser un piloto que haga historia.

Ron Dennis. El que se suponía gran maestro de manejar divos (después de Senna/Prost uno se esperaría encontrarlo curtido contra cualquier cosa) esta vez parece que la cosa se le ha ido de las manos. Esta bien que quiera promocionar a su pupilo, pero se ha dejado llevar. Alonso ha sido un bocazas con el equipo y debería ser más moderado, pero Ron Dennis, con la experiencia que se supone que tiene en esas lides, debería haber sido capaz de manejar mejor el asunto, de encauzar a Alonso por donde debe y orientarle a que haga sus “declaraciones” en la pista, ganando carreras y demostrando que merece lo que pide. En vez de eso, le ha dado por sobreproteger a Hamilton. Parece mentira que después de 30 años aun tenga tanto que aprender de Ferrari sobre como dirigir un EQUIPO. McLaren este año se ha parecido demasiado al famoso Real Madrid “galáctico”: demasiada estrella, demasiado divo, y muy poquito equipo. Eso si, las acusaciones de “sabotear” el coche de Alonso me parecen la ya tradicional y patética excusa de malos perdedores, que por desgracia es demasiado habitual en el entorno alonsista. Como decía Joan Villadelprat hoy en una entrevista:

¿Por qué hay tanta diferencias entre los dos coches de McLaren-Mercedes?
Yo no les veo la diferencia. Precisamente es lo que se ha quejado Fernando.

Pero claro, ya sabemos que Villadelprat no es nadie en esto de la F1, que sabrá ese tío…

Acabemos con la FIA. Yo no voy a acusar a la FIA de perseguir a Alonso, como hace por ahí el personal, por que me parece directamente mear fuera del tiesto. Pero me parece extremadamente urgente que de una puta vez aclaren el reglamento, eliminen ambigüedades y establezcan algún criterio para conseguir que más o menos se apliquen las mismas normas a todo el mundo. Que lo de este año ha sido en ocasiones de risa.

Al final ha ganado quien tenía que ganar. Ha ganado el trabajo en equipo y la regularidad. El piloto que, sin armar bullas y lejos de tanta polémica y tanta chorrada, es el que más grandes premios ha ganado en la temporada. Y el equipo que más funciona como equipo. ¿Alguien se imagina a Hamilton o a Alonso “cediéndole” (por que hacerlo, lo hicieron de puta madre, pero todo el mundo sabia que Raikkonen iba a “adelantar” a Massa) el puesto al compañero para que gane? Mas aún, con la posibilidad de ganar en casa. Ni de palo. Pero claro, McLaren no es Ferrari. Y en Ferrari quieren hombres de equipo. Nada sorprendente que Jean Todt no quiera ver a Alonso ni en pintura.

Bravo por Raikkonen, que merecido se lo tenía. Lo único que me jode es que no hubiera ganado ningún mundial con McLaren, pero se ve que en McLaren no fueron capaces de darle la fiabilidad que necesita. En estos momentos aun no se sabe si prosperará o no la reclamación de McLaren, pero de hacerlo sería ya el colmo a una temporada de por si bastante vergonzosa.

Ahora nos queda la incertidumbre de la próxima temporada, que básicamente se reduce en saber donde va a acabar Alonso. Yo la verdad es que creo que se quedará en McLaren, por que para mi la “reconciliación” de la semana pasada es la prueba de que se dio cuenta de que es el único asiento competitivo que va a poder conseguir, con las puertas de Ferrari cerradas a cal y canto. Se habla de Renault, como si el año pasado no hubiese pasado nada con el equipo, pero aunque Briatore siga apoyando a su pupilo, la cláusula de Alonso es muy gorda para el equipo si no llega a algún acuerdo con McLaren. Y habría que ver si pueden ponerle un coche competitivo. Se ha hablado también de que Toyota estaría detrás de el, en sustitución de Ralf Schumacher. La verdad es que a mi me gustaría ver a Alonso en Toyota, por que aunque ahora no tenga un coche competitivo, el potencial de Toyota es inmenso y, unido al talento de Alonso, podrían tener en poco tiempo un bólido ganador. En fin, supongo que se sabrá en las próximas semanas.

Conclusiones para mi al final de temporada: Enhorabuena, Raikkonen, por fin lo tienes, Alonso cada vez me cae peor, Hamilton me ha decepcionado y mi equipo “de toda la vida”, McLaren, dando una imagen patética a mas no poder. A este paso me voy a tener que hacer Ferrarista y todo…


jueves, 18 de octubre de 2007

Blancos, negros, inteligencia, churras y merinas.

Parece que hoy anda el río revuelto con las polémicas declaraciones del premio Nobel James Watson (no el de Sherlock Holmes, sino el Watson de “Watson y Crick” que supongo que no muchos recordarán de sus clases de biología del instituto). Resulta que el ilustre científico más o menos ha venido a decir que "los negros son genéticamente más tontos que los blancos”.

(Aquí habría que insertar ahora una foto de la sede del KKK, donde seguramente estén celebrando dichas declaraciones abriendo cientos de botellas de bourbon al grito de “¡ya os lo decíamos!”)

Bueno, sosiéguense las masas por el momento. Lo primero que hay que hacer notar es que por muy descubridor de la estructura del ADN y muy premio Nobel que sea el Dr. Watson, eso de que los negratas son idotas es simple y llanamente su opinión personal, no una sesuda conclusión extraída de cientos de procedimientos experimentales apoyada por evidencias abrumadoras. Y aunque a la gente le mola mucho eso del principio de autoridad, mientras no las pueda sustentar con evidencias, sus opiniones valen tanto como las mías (o, ya puestos, como las del moreno que esta vendiendo DVDs piratas en la plaza del pueblo). Además, teniendo en cuenta el historial de declaraciones que tiene este caballero (con algunas perlas como la de que la homosexualidad es una enfermedad genética y que, de descubrirse el gen causante, las mujeres con un futuro hijo bujarrón deberían poder abortar, y otras por el estilo) cualquier opinión suya me da a mi que debería ser cogida con pinzas y guantes de goma de 1 cm. de grosor (ok, ok… cuasi-ad-hominem, pero me la suda).

Pero vamos a ver. Para empezar este hombre esta hablando de dos cosas (“razas” e “inteligencia”) que distan mucho de estar plenamente definidas o que incluso se de siquiera por cierto que existan como tales. Hoy en día hay entre poca y nula evidencia de que eso de “las razas” a nivel genético siquiera exista. Y aunque exista algo como las razas, hay tal cantidad de mezclas “raciales” en el mundo que sería virtualmente imposible encontrar y diferenciar claramente unas razas de otras. Que no se engañe más de uno: los humanos no pasamos de ser blancos como la nieve a negros como el carbón simplemente por nacer a uno u otro lado del estrecho de Gibraltar. El cambio en los fenotipos de unas regiones a otras es tan gradual que es simplemente imposible fijar un límite de separación.

Y eso por no hablar de la “inteligencia”, esa cosa etérea que nadie parece tener muy claro que es, y menos ahora con tanta “inteligencia emocional”, “inteligencia musical”, “inteligencia ponga-Vd.-aquí-lo-que-le-de-la-real-gana”. Por que cualquiera que haya hecho el típico test de inteligencia habrá podido comprobar que es imposible que una persona analfabeta, por muy inteligente que sea, saque una puntuación alta. Y aunque es innegable que la inteligencia tiene un componente genético, cosas como la educación, el entorno social, cultural y económico tienen tanto o más peso en su desarrollo.

Pero bueno. Y si resulta que tiene razón, ¿acaso importa lo más mínimo? Por que eso de ser megainteligente y tener un CI de 150+ no deja de ser una ePolla que para lo único que sirve es para comparar, ver quien la tiene más grande e hinchar egos, pero de utilidad práctica, ninguna. Ahí tienes a las cucarachas: 300 millones de años arrastrándose por ahí con un CI próximo a 0 y con toda seguridad seguirán arrastrándose por ahí 300 millones de años después de que el último de nuestros super-inteligentes descendientes se haya convertido en un dibujito muy mono en una roca sedimentaria. Por que vamos, aquí estoy yo, una persona considerada por (casi) todos como bastante inteligente, de los primeros de la clase en todos los test que hicieron en el instituto, con una carrera superior y haciendo la tesis en uno de los campos tecnológicamente más avanzados. ¡Soy la élite! ¡La vanguardia intelectual de la raza humana! Y aquí estoy, mileurista, viviendo con mis padres a los 30 años por que solo puedo tener casa o comida, pero no las dos a la vez, con unas expectativas profesionales patéticas y pensando en lo putas que las voy a pasar para jubilarme decentemente por que no he cotizado ni un chavo hasta los 29. Grandioso. Y ahí tienes a los “estúpidos negratas” que copan las 8 calles de la final de los 100 metros lisos, que son mas famosos, tienen mas pasta y han follado más de lo que lo haré yo en toda la puta vida. No encuentro muchos motivos para sentirme muy superior a ellos, la verdad… 10 cm. más de verga en vez de 10 puntos más de CI… Eso si que es una verdadera ventaja genética…

En fin, que me estoy rallando ya y debería estar trabajando. Para el que quiera enterarse más del asunto, se está hablando largo y tendido del tema. No os perdáis los comentarios de la gente en las noticias de los periódicos, para haceros una idea de con que clase de personajes compartimos el mundo…

Acualización 15-12-2007: Leo vía El retorno de los charlatanes que en unas recientes pruebas genéticas realizadas al insigne Dr. Watson, han podido comprobar que tiene un 16% de genes africanos. Tal cantidad (la media para los europeos ronda el 1%) parece que implica que uno de sus ancestros no muy lejanos (a lo sumo un tatarabuelo) era un estúpido negrata de esos.

Ah, la ironía...

miércoles, 10 de octubre de 2007

Ramadán en el espacio

Acabo de encontrarme con esta curiosa noticia en El País. Y es, desde luego, la típica noticia que a la gente como yo, con ciertas ideas sobre temas como la religión, irremisiblemente le provocan una sonrisa socarrona mientras la están leyendo.

Y es que no deja de tener su coña: celebrar el Ramadán en la ISS.

(Inciso: Por si alguien se ha pasado toda su vida en una burbuja, aclararé que el Ramadán es el 9º mes del calendario lunar islámico, durante el que se celebra, a lo largo de un mes, el sawn o ayuno durante las horas de sol. )

Digo yo que cualquiera que tenga una remota idea de cómo funciona la ISS ya empezará a vislumbrar por donde van los tiros: la ISS da una órbita completa a la Tierra cada 91,61 minutos. Esto es, el sol “sale” y “se pone” cada poco mas de 45 minutos, duración del “día” en la ISS. Y lo hace 15 veces al día terrestre.

Y claro, el Corán dice que el ayuno será de treinta días. ¿Treinta días de la ISS? A ese Ramadán me apunto yo: Durante 2 días lo único que tienes que hacer es no comer, beber o follar durante cortos periodos de 45 minutos. De coña, vamos. Eso si, como tengas que mantener el mismo ritmo de rezos al día, no vas a tener tiempo ni de ir a cagar.

Pero ahí no acaba la cosa. Y es que los musulmanes, ya se sabe, deben orar arrodillados mirando hacia La Meca. Y claro, mantenerse arrodillado en gravedad cero mirando a un punto fijo en la superficie de la Tierra cuando vas montado en un trasto a 350 Km. de altura que se mueve a unos 27.000 Km/h tiene que ser, cuanto menos, complicado. Por no hablar de las abluciones de rigor antes de cada rezo… en gravedad cero. Tremendamente divertido eso de tener miles de gotitas de agua levitando por ahí dentro de la nave.

Así que para que el pobre Sheikh Muszaphar Shukor, astronauta musulmán malayo que salía hoy rumbo a la ISS pueda cumplir con las obligaciones de su fe, los buenos clérigos de su país natal han tenido a bien hacer público un “parche de seguridad” al rito musulmán para tapar la de agujeros que habían aparecido, eximiéndole de ciertas obligaciones y permitiéndole cosas como la de hacer abluciones con una toalla húmeda o no tener que rezar arrodillado. Guay, ahora tenemos el Ramadán 1.01, edición especial astronautas.

La verdad es que es simple y llanamente lo que te puedes esperar cuando las “enseñanzas” de un iluminado analfabeto que vivió en medio del desierto en el siglo VI se dan de morros no ya con la ciencia y la tecnología, sino con la realidad del mundo. Un mundo que es evidente no podía haber imaginado ese personaje con su limitadísimo conocimiento y que el hecho de que sus leyes sean supuestamente “reveladas” (por un Dios que parece o un mentiroso compulsivo o un ignorante) no parece evitar en lo más mínimo sus errores.

En fin… Así está el mundo en el siglo XXI…

jueves, 4 de octubre de 2007