miércoles, 21 de febrero de 2007

Meizu miniPlayer

Bueno, después de estar unos días salseando con él, ya va siendo hora de poner por escrito unas cuantas impresiones sobre mi juguete nuevo: el Meizu M6, también conocido como Meizu miniPlayer.

Entrando un poco en antecedentes, Meizu es una de esas compañías que están certificando que en China, Taiwán a parte, se está empezando a completar ya el mismo ciclo que siguieron Japón en los años 70 y Corea del Sur en los 90, pasando de ser los países donde simplemente se hacían copias baratas de productos occidentales a tener su propia industria puntera. Se ve que tantos años de fabricar portátiles IBM, iBooks o iPods para empresas extranjeras al final dan sus frutos.

Hasta ahora Meizu venía teniendo una oferta de reproductores de mp3 pequeños y sencillos pero de calidad. Con el M6, si bien es evidente que se inspira claramente en el iPod Nano (por no decir que directamente lo fusila en muchos aspectos), da un paso mas allá, ofreciendo un reproductor muy completo y de gran calidad, que no solamente está a la par en muchos aspectos con su “fuente de inspiración” y el resto de sus principales competidores en el segmento (Creative Zen V, Samsung YP-K, Sansa e200, etc.) sino que incluso los supera en algunos aspectos.

Y ahora entremos en materia.

El Meizu M6 viene en una caja que es virtualmente idéntica a la del iPod Nano 1G. Obviando este detalle, al abrir la caja ya empezamos a notar que no tiene el típico aspecto que se suele asociar a los productos “de los chinos”, cutre y barato, sino que da sensación de calidad. El reproductor viene acompañado de los complementos habituales: manual (en inglés), CD de software, cable USB, un paño, una funda, una correa y unos cascos.



El manual es bastante correcto y aparentemente completo, aunque he de reconocer que no me lo he mirado mucho. Ya se sabe que eso del manual solo se mira cuando todo lo demás ha fallado y además si en un aparato de este tipo tienes que acabar mirando el manual, no dice nada bueno sobre su usabilidad. En el CD vienen unos drivers USB (por si hay gente que aun usa Windows 9x) y el software de conversión de videos. La funda es de lo más sencilla, pero hace las funciones. Es la que he estado utilizando durante esta semana y la verdad es que no me corre absolutamente ninguna prisa por sustituirla por otra. La correa la verdad es que la veo bastante inútil. No me imagino la situación en la que vayas a llevarlo todo el rato en la mano para necesitar una correa de pulsera, lo veo completamente incómodo (y si quieres usarlo para correr o algo así, joder, ¡¡¡comprate un iPod Shuffle!!!). Los cascos son cutrillos, pero dignos. Podrían ser hasta pasables si no fuera por el ruidillo de fondo que tienen. En cualquier caso, no tienen nada que hacer contra unos cascos medianamente decentes como mis viejos y sencillos, pero fiables, Sennheiser MX400.

Una vez con el M6 en la mano, podemos notar la misma sensación de calidad que ya transmitía la caja. Los acabados son muy buenos, aunque no llegan al sobresaliente nivel de los iPods, y el aparato da sensación de robustez a pesar de su tamaño. Tanto la parte superior como la posterior llevan una lámina de plástico antiralladuras que apenas se nota y yo al menos no tengo la más mínima intención de quitar.

Dada la enorme (para un dispositivo de ese tamaño) pantalla de 2.4” que tiene, el M6 se sostiene de manera horizontal, manejando el pad con el pulgar (desde luego, no es un dispositivo diseñado para zurdos). Los controles consisten en un pad táctil con cuatro botones en los extremos. La operación normal es desplazar el dedo por el pad táctil para movernos por los menús, pulsando para seleccionar las opciones. El pad también se usa durante la reproducción de música para subir y bajar el volumen. Los botones laterales sirven para el avance/retroceso rápido o saltar entre canciones, el botón superior vuelve a la opción anterior al menú y el inferior cumple la misma función que pulsar sobre el pad (yo prefiero usar el botón para evitar desplazamientos “por error” al pulsar sobre el pad). El botón de encendido se encuentra en el lateral superior y hace también las funciones de play/pausa. En el lateral inferior se encuentra un botón de bloqueo. El manejo del pad es correcto, aunque me ha parecido excesivamente sensible, lo que lo hace impreciso. Esto parece que ha ido mejorando paulatinamente con las diferentes revisiones del firmware, así que es posible que continúe mejorando.



La posición en la mano es bastante cómoda y se maneja sin ningún problema tanto el pad con el pulgar como el botón de encendido con el índice. El botón de bloqueo es algo más puñetero y para accionarlo con el pulgar se hace casi imprescindible hacer uso de la otra mano para sostener el reproductor, o bien voltearlo en la mano. La posición del jack de los cascos hace que si estos tienen un cabezal grande pueda ser algo molesto al sujetarlo en la mano. Posiblemente hubiese sido mas cómodo de estar en el otro extremo del reproductor, pero supongo que la pantalla manda.

El encendido es leeeeeeeeeeento. Tarda unos 7-8 segundos en encenderse desde que pulsamos el botón, mientras te muestra en pantalla los logos de Meizu y miniPlayer. La pantalla es grande y brillante, con un buen ángulo de visualización y se ve bien en cualquier situación excepto con sol brillante (vamos, lo normal). El texto se lee sin ningún problema incluso en la minúscula letra que usa para los ficheros de texto, y el tamaño de la pantalla hace que incluso con el tamaño mas grande entre bastante en una línea (p.e. “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band” entra en una sola línea).

Una vez en marcha, se refuerza aun más la sensación “iPodish”. Utiliza un sistema de menús jerárquicos al estilo de los que usan tanto Creative como Apple en sus reproductores, con un fondo absolutamente “estilo MacOS X” (el fondo, como todo el skin de los menús, es totalmente personalizable). El menú principal es configurable, pudiendo poner y quitar de él cualquier opción que se encuentre perdida dentro de varios niveles de menús (yo tarde como 0.4 segundos en poner en el principal las opciones de “albums”, “repetir” y “aleatorio” XD).

La navegación por la música se puede hacer por artistas, por álbumes o por listas de reproducción. Le falta alguna opción evidente, como la de reproducir todas las pistas de un mismo artista, por ejemplo. Puedes establecer el orden de reproducción según el nombre de la canción, número de posición en el álbum o incluso según el nombre del fichero. Alternativamente a la navegación utilizando los ID3 tags, puedes navegar por los ficheros y reproducirlos individualmente o por carpetas.

Uno de los puntos fuertes del M6 es sin duda su impresionante calidad de sonido. Ofrece una reproducción con un audio limpio y claro, permitiéndote escuchar hasta el más leve matiz y con unos bajos fuertes y bien definidos. Además de varias configuraciones de sonido predefinidas (pop, rock, live, movie, etc) tiene un ecualizador de 10 bandas para que puedas configurar el audio a tu antojo. La verdad es que no es una característica a la que yo prestase mucha atención, ya que el 99% del tiempo voy a utilizarlo en sitios extremadamente ruidosos (i.e. el autobús) en los que simplemente no vas a poder apreciar la calidad del audio, pero definitivamente con este reproductor si que merece la pena gastarse un poco más de pasta en unos buenos auriculares.

La transferencia de ficheros se hace a través de UMS. Simplemente enchufas el M6 con un cable mini-USB estándar y copias los ficheros que quieras a la carpeta correspondiente. Adiós problemas de incompatibilidad de software o de sistema operativo. Una vez transferidos los datos, enciendes el reproductor y seleccionas la opción del menú “actualizar la biblioteca de música” para que lea los ID3 de los nuevos ficheros. Este paso ha desaparecido con la versión 2.000.1 del firmware que salió la semana pasada (yo tengo la 1.010). A partir de la versión 2.000.1 el reproductor actualizará la biblioteca de música automáticamente al encenderse. Otra novedad de la versión 2 es que también incluye soporte para sincronizarlo con Windows Media Placer por MTP. Yo personalmente prefiero esta manera de transferir ficheros “drag and drop”, pero para gente que esté acostumbrada a la integración iPod-iTunes puede ser un handicap.

Otro punto fuerte es la variedad de formatos que soporta: mp3, WMA, Ogg, FLAC y desde el firmware 2.000.1, lossless WMA. No tiene soporte para DRM excepto a través de MTP (y ni que fuese algo que me iba a preocupar lo mas mínimo XD). A parte de los ficheros de muestra que trae el reproductor, yo solo he probado mp3 (no me apetecía rebuscar algún ogg o flac que se que tengo por ahí) y se ha tragado todo lo que le he echado (de 128 a 320 kbps, con o sin VBR). Eso si, parece que es algo sensible a los ficheros corruptos. Me encontré con un mp3 que se cortaba y pasaba al tema siguiente. Escuchándolo luego en el ordenador se podía apreciar que en el momento en el que fallaba había un pequeño corte. El caso es que el Winamp era capaz de pasarlo y el M6 no. Es el único fichero con el que he tenido algún problema.



La reproducción de video viene a través del soporte para XviD. El video se ve bastante bien para el tamaño que tiene (320x240, la resolución de la pantalla) y su mayor handicap es el escaso framerate que permite, entre 15 y 20 fps. No es que sea para tirar cohetes, pero ahí está. El software de conversión que trae es de lo más sencillo: seleccionar el fichero a convertir, darle a “Start” y en unos (cuantos) minutos tienes un fichero reproducible. En realidad cualquier software para codificar video en XviD serviría para hacerlo, siempre que le pongas la resolución y el framerate correctos.

El interfaz de reproducción de videos es uno de los mayores defectos que tiene: no sigue el mismo esquema que el resto. En lugar de usar el pad para subir y bajar el volumen, se hace usando los botones superior e inferior. Y como el botón superior se usa para el volumen, para volver al menú anterior hay que pulsar el botón de apagado durante uno o dos segundos (con lo que, si te pasas un poco de tiempo, puedes apagar el reproductor). La verdad es que es bastante inexplicable que hayan hecho esto así, casi tanto como que no haya sido cambiado en ninguna de las revisiones de firmware que llevan.

Aunque no la he probado mucho, la radio FM parece bastante decente, con una recepción bastante buena. Sin embargo, el interfaz es absolutamente nefasto y confuso. Tras escanear las frecuencias buscando canales, puedes seleccionarlos de la lista. En teoría puedes “salvar” los canales que elijas, pero el único efecto que he conseguido yo “salvando” un canal es que desaparezca de la lista y no se vuelva a saber de él. Al menos el reproductor permite una segunda lista de canales que le puedes cargar a través de un fichero de texto.

La batería tiene oficialmente una duración de 20 horas de reproducción de audio y 4-5 de reproducción de vídeo. Yo lo llevo usando una semana a razón de aproximadamente una hora y media al día y ahora mismo me indica la batería a la mitad, así que a menos que decaiga mucho de aquí hasta el final parece bastante próximo a la realidad.

Otras opciones que tiene y que no he mirado o he pasado muy por encima:

• Grabación mp3 de radio y por micrófono (no la he probado).
• Fotos (se ven bien, pero para mi es una característica irrelevante).
• Calculadora (bastante poco práctica).
• Calendario (No demasiado útil, ni siquiera te deja poner notas y cosas así).
• Cronómetro (po fale).
• Juegos (viene con dos juegos: uno chino raro y el clásico de mover cajas).
• Letras de canciones (no probado).
• Portadas de discos (no probado).

Bueno, resumiendo un poco. Mi impresión general del trasto este es excelente, con algún pero. De él destacan sin duda su calidad general, la impresionante cantidad de características que ofrece, el soporte de formatos, la conexión con el PC estándar y muy notablemente la calidad de audio. El único “pero” importante que yo le encuentro (y es un pero bastante importante) es en la interfaz, con un manejo un tanto demasiado impreciso y algunas partes bastante nefastas. No deja de ser curioso que su principal punto flojo sea, precisamente, el que yo al menos considero principal punto fuerte del iPod, cuando en todos los demás está como mínimo al mismo nivel. De todas formas hay que hacer notar que muchos aspectos de la interfaz han venido siendo corregidos en las frecuentes actualizaciones del firmware (otro de los puntos a favor) y es de suponer que se seguirá refinando en las siguientes. Y además del abundante soporte oficial, hay una muy activa comunidad de seguidores bastante entusiastas en distintos foros que se dedican constantemente a sacar traducciones del firmaware, skins, etc.

Otro punto a favor “entrecomillado” es que se puede encontrar en el mercado asiático por precios realmente impresionantes. El mío me costó en Hong Kong 56 libras más 20 libras de gastos de envío: en casita por 118 euros. Lo del entrecomillado va por que cuando lo saque en Europa Dane-elec el mes que viene posiblemente tenga un precio equivalente al iPod Nano de la misma capacidad (en torno a los 200 euros por la versión de 4 Gb).

En general yo diría que si simplemente quieres un reproductor sencillo de mp3, te gusta iTunes y no te importa pagar más por una interfaz más refinada en lugar de por más características, posiblemente el iPod seguirá siendo lo mejor para ti. Para el resto del mundo, yo me iría de cabeza por el Meizu M6.