Si es que uno es de lo mas despistado y no sabe ni donde tiene la cabeza. Menos mal que algunos si que saben donde la tienen y un nick de un amigo en el messenger me lo ha recordado: Tal día como hoy hace un año paseabamos tranquilamente por Shinjuku. Nuestro segundo día en Japón y aun tratando de situarnos un poco en otro mundo casi completamente distinto.
Fueron 21 días de viaje por otro país y por otra cultura tan distintos y en ocasiones a la vez tan similares a la nuestra que a cada paso que dabas te encontrabas con algo sorprendente. Y con tantas diferencias en si mismo, desde las bulliciosas noches de Shibuya o Shinjuku a las tranquilas tardes en los templos de Kyoto, que a ratos parecías estar en un país dentro de otro país.
21 días que terminaron con un saco lleno de buenos recuerdos, unas cuantas amistades de estas para toda la vida, un carro de fotos, un poco de jet-lag, y la promesa de repetirlo algún día.
Fueron 21 días de viaje por otro país y por otra cultura tan distintos y en ocasiones a la vez tan similares a la nuestra que a cada paso que dabas te encontrabas con algo sorprendente. Y con tantas diferencias en si mismo, desde las bulliciosas noches de Shibuya o Shinjuku a las tranquilas tardes en los templos de Kyoto, que a ratos parecías estar en un país dentro de otro país.
21 días que terminaron con un saco lleno de buenos recuerdos, unas cuantas amistades de estas para toda la vida, un carro de fotos, un poco de jet-lag, y la promesa de repetirlo algún día.
(Atardecer en Miyajima. Foto by me)
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