jueves, 8 de septiembre de 2005

Vuelta a la rutina y cinefilias veraniegas (Parte I)

Bueeeeeeno… Después de unas merecidas pseudo vacaciones, de pasar unos días en el culo del mundo arrastrando amigos borrachos hasta sus casas en ciertas fiestas patronales y de recibir varias broncas por no actualizar el blog, ahora que ya toca volver a la rutina y para despejar un poco la mente de tanto documentar la mierda de programa que ni yo mismo me acordaba de cómo funcionaba, voy a proceder a escribir una entrada nueva, haciendo un repasillo breve de las últimas películas que he tenido la suerte o desgracia de gastar mi dinero para ir a ver...

Arf, arf, arf, arf…

El punto y seguido es tu amigo. No lo abandones, el nunca lo haría. (mai dixit)

En fin, vamos allá. Van sin ningún orden concreto y según me vaya acordando de ellas, así que probablemente empezaré por las dos que más estaba esperando:

Sin City

¡Por fin! La película que llevaba meses esperando para poder ver al final la pude disfrutar (no sin esperas, cancelaciones y contratiempos varios… ¬_¬), aunque fuese con una semana de retraso larga.

¿Y qué puedo decir? Que la espera mereció la pena. Y de que manera…

Es el cómic de Miller. Idéntico. Casi plano por plano y frase a frase de los diálogos. Los personajes perfectamente caracterizados. La estética del cómic, con sus calles lúgubres, su noche perpetua y sus “coches voladores” (XD) reflejada en el celuloide como parecía casi imposible conseguir.

Las tres historias que cuenta son para mi las mejores de Sin City: “Sin City” (a.k.a. “El largo adiós”), “Ese cobarde bastardo” y “La gran masacre” (yo pensaba que en lugar de esta sería la de “La novia iba de rojo”, pero bueno). Poco que decir para los que conozcan los cómics. Ahí están esas sucias y violentas historias de perdedores, en las que los buenos son tan hijos de puta como los malos y apenas se distinguen de ellos por sus “buenas” intenciones, en una ciudad donde la vida no vale ni el precio de las balas que se usan para quitarla.

En fin. Podría hablar largo y tendido sobre la película y los cómics, pero el tiempo es limitado. No se que se ha comentado “oficialmente” por ahí de esta película, pero me la suda. Aunque este corrompido por se un fanático de los cómics de Miller, A mi me ha encantado y me parece fabulosa.

Charlie y la fábrica de chocolate

La otra película que esperaba como agua de mayo, la última película de nada más y nada menos que Tim Burton, a la espera de la esperadísima “La novia cadáver” (hay que ver lo que espero. Van a tener que llamarme “Wendi el paciente” XD).

Mis temores para con esta película es que resultase demasiado infantil. La verdad es que no pensé en ello cuando fui a verla, un sábado por la tarde en un arrebato de cabreo tras la cancelación de la sesión planeada para ese día, Sin City. Pero cuando entre en la sala y me la encontré repleta de familias enteras con toda la chiquillería (dudo que la edad media de la sala llegase a los 10 años) fue cuando me acordé y empecé a pensar que había cometido el error de mi vida…

Pues craso error, fíjate…

Los críos, callados como muertos (bueno, al menos como muertos no-Tim Burton, se entiende. XD). Y me supongo que sería por que estaban tan embobados, embelesados y entusiasmados con la película como yo, como para andar arriesgándose a perderse el más mínimo detalle con tonterías nimias como “papa tengo pis” y cosas por el estilo.

¿La película? Genial. Brillante. De principio a fin. Toda la imaginación y escenarios fabulosos que se gasta habitualmente Tim Burton. Johnny Depp en su salsa metido en la piel del excéntrico, extravagante y “ligeramente” tarado Willy Wonka. Toda la cohorte de personajes a cada cual mas raro y estrafalario, por no hablar de las aun más estrafalarias instalaciones de la fábrica o de la mala leche que se gastan los Umpa Lumpas (o como coño se escriba) con las cancioncitas (único detalle negativo que se me ocurre: no se entendía casi nada, aunque no se si era por el cine).

Al final, ¿era una película infantil? Yo más bien diría que era una película “para todos los públicos” en el sentido más literal. La van a disfrutar por igual niños, jóvenes y viejos. Yo lo hice y como un enano.

Como detalle final: la gente aplaudió al final de la proyección. Y eso es algo que no se ve todos los días.

Y bueno, hasta aquí creo que voy a llegar por ahora. En realidad tengo que comentar unas cuantas películas más (“El ocaso del samurai”, “La pesadilla de Darwin”, “Valiant”, “La isla” y alguna más que ahora mismo no me viene a la memoria) pero esto se me esta alargando mucho y debería estar haciendo otras cosas. A ver si me acuerdo de hacerlo luego.

1 comentario:

Hugo Carlos dijo...

HolAA

esta super tu blog!!
regresaré pronto...

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