miércoles, 18 de octubre de 2006

Poner una imagen en el tapiz

En serio, yo creía que ya no podía sorprenderme.

Pero está claro que me equivocaba.

Cuando le he visto nada más entrar en casa venir a mi con esa sonrisa de niño inocente que no ha roto un plato justo después de cargarse la vajilla entera ya sabía que algo pasaba con el dichoso ordenador. Es una sonrisa que conozco demasiado bien, de verla demasiado a menudo.

Así que al ver que le miraba con la misma cara que la madre mira al niño sonriente que entra en la cocina después de haber oido el estrépito de una vajilla rodando por el suelo en el salón, me dice (y mira que me ha venido preguntando estupideces, pero no estaba preparado para esto):

Mi Señor Padre: Eeeeeh... Que he instalado esta tarde el Photoshop ese que me diste y no se como hacer para poner una imagen en el tapiz...
Yo: ¿Poner una imagen en el tapiz?
MSP: Si, ya sabes, ponerla en el programa para cambiarla y eso.
Yo: ...
Yo: Quieres decir... ¿Abrirla?
MSP: Si bueno, eso. Que he estado toda la tarde y no he conseguido poner una imagen.
Yo: O_o

Hay que joderse...

Osea, flipo. Ha ido a un curso de informática. Lleva más de un año jugando con el ordenata ese. Y a estas alturas, no es capaz de ABRIR un fichero. Si, si, ABRIR. Ya sabeis, eso de Archivo -> Abrir -> Seleccionar el fichero.

Pero es que lo peor es que los dos primeros pasos LOS HACIA BIEN. Le daba al menú de Archivo, le daba a la opción de "Abrir"... y como en la ventana no aparecía exactamente el fichero que el quería... se ahogaba en un vaso. Ni siquiera se le ocurrió que esa pestaña deplegable que donde ponía "Buscar en" podía servir para... bueno, para buscar dónde está el fichero...

Y en teoría (digo en teoría por que le conozco y no me lo creo) se tiró "toda la tarde" ahí atascado intentando averiguar como abrir la puta imagen (en realidad lo que haría seria mirar la dichosa ventana durante 20 o 30 segundos y como no aparecía exactamente lo que él quería, lo dejaría por imposible).

Es auténticamente alucinante como enfrentados a un ordenador, hasta la persona más inteligente (por que mi padre es notáblemente inteligente) se vuelve subnormal profundo.

En realidad yo con mi padre tengo una teoría: su problema es que no ha necesitado pensar jamás y no está acostumbrado a hacerlo. Hizo justo justo el bachillerato y ha sido toda su vida oficial mecánico. Nunca ha tenido necesidad de enfrentarse a problemas "intelectualmente complejos", así que simple y llanamente no sabe como hacer funcionar la maquinaria para resolverlos. Súmale además que está acostumbrado a que todo le salga a la primera y que si no es así, simplemente lo deja.

Un día de estos debería hacer una recopilación de acontecidos de estos con mi padre y el ordenador, por que la merecen. Hay alguna mítica como la del "pulse ENTER" que "le faltaba" al manual de la tarjeta de red que ya le he contado a alguno por ahí. XD

En fin... Un consejo final: jubilado + ordenador es una combinación muy mala. No cometais mi mismo error...

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